Que os jodan [DESCARGAR CANCIÓN]
Empecé a centrarme prácticamente solo en el rap. Dejé de preocuparme por la gente y dedicaba mi tiempo a dos cosas: trabajar y emborracharme en mi estudio para componer. Me enteré de una especia de concurso que se hizo de improvisación en plan batalla a modo “8 millas” que tanto se había puesto de moda. Me apunté y conseguí pasar la primera ronda. Acabadas las primeras batallas la policía irrumpió en el local y lo desalojaron por falta de permisos o algo así. Se nos prometió que se nos citaría para acabar las siguientes rondas otro día en otro lugar.
Ya con permisos, un tiempo después, se celebraron el resto de rondas y no quedé del todo mal clasificado. Además, conocía a nueva gente como Wader y Kabuto y me lo pasé bastante bien. Fue Wader el que me eliminó. Un tiempo después se volvió a celebrar el concurso con patrocinador y llamaron a gente de toda España, esta vez no solo de Madrid. Lo llamaron “Batalla de gallos”. Tampoco quedé del todo mal clasificado pero volví a ir de la única manera que sabía improvisar o incluso últimamente componer: Borracho.
A la vez que todo esto, paralelamente, seguía con lo de vigilante y me había cambiado a un puesto nocturno, con bastantes horas extra, en una oficina. Eso me daba tiempo para otra de las cosas que descubrí por la época que me interesaba: Actuar. Por una de esas casualidades de la vida me apunté a una agencia y empecé a acudir a castings. Durante la noche trabajaba de vigilante y durante el día me iba a los castings. Lo de dormir lo dejaba para los caminos de autobús. Me cogieron para un anincio bastante gracioso en el que hacía junto a otra persona una especia de “beatbox” pero pegándonos en vez de con la boca. Un año más tarde después de una infinidad de castings en los que no me cogieron, me llamaron para rodar otro anuncio, esta vez para Jazztel: El famoso “Que son 20 megas a ver si te enteras”.
A pesar de haberme currado todo lo que me había currado mi música desde hacía años, se montó un revuelo por el dichoso anuncio a nivel nacional dentro del mundillo. De repente mi nombre estaba en boca de todo el mundo y no precisamente en forma de bonitas palabras. Eso empezó a molestarme muchísimo. Mientras iba demostrando mi capacidad de improvisación y llevaba años y años currándome mis maquetas y canciones, mucha gente empezó a llamarme de todo. Imagino que el detonante fue ya el día que El Chojin, MC al que siempre había admirado, tuvo que recurrir a insultar a el actor de dicho anuncio (a mí) un día en el que no le hacían mucho ruido entre canción y canción de uno de sus conciertos para que la gente diese indicios de seguir viva entre el público. Eso ya me sacó de mis casillas, gente de la cual había sacado mi noción de “respeto” dentro de esta cultura, me lo estaba faltando delante de muchas personas. Quemado, hice una base parecida a la mítica canción de “Sweet Dreams” e hice un tema hablando de todo ello para desahogarme.
A día de hoy quiero pedir perdón a El Legendario, de Dogma crew, que fue nombrado en este tema sin venir a cuento. Mis ansias de demostrar que yo era un buen MC y que merecía respeto por ello, me llevaron a hacer alusión al día en que le descalifiqué en esa primera batalla de gallos. A día de hoy se que eso no demuestra nada, pero la gente glorificó tanto esas batallas, que en dicho momento me cegué. Legendario, como muchos otros artistas sevillanos (mucha gente mal interpretó mis palabras en aquella primera batalla de gallos, pues consistía en dejar mal al rival, no expresar lo que realmente piensas), merece todo mi respeto y le considero un gran MC.